Este 2025 se considera entre los analistas económicos y políticos que será un año excepcionalmente difícil. Trump, en su segunda presidencia, impondrá una visión unilateral y soberanista en las relaciones globales, lo que provocará ajustes significativos en diversos ámbitos, particularmente en la geopolítica y en las relaciones comerciales. El impacto de esta visión política y de sus acciones será relevante, ya que fijará aranceles en diversas proporciones a sus importaciones según el país de que se trate, impactando a la baja el desempeño de diversas economías: el bloque europeo, China, Japón y, por supuesto y de manera particularmente intensa, a México.