Washington. El gobierno federal de Estados Unidos volvió a la actividad ayer, después de 43 días de paralización en lo que constituyó el cierre más largo en la historia de ese país, periodo durante el cual se redujo el tráfico aéreo, se recortó la asistencia alimentaria a las personas de bajos ingresos y se obligó a más de un millón de trabajadores a no cobrar durante más de un mes.
