El mundo de la certidumbre ya no existe. Su primer quiebre fue la crisis financiera de 2008, y sobre ese cisma vino una ruptura en 2015, cuando los principales centros de pensamiento de Estados Unidos y Europa comenzaron a decir abiertamente: la globalización ya no nos funciona, no nos sirve. En este nuevo entorno, la ventana de la relocalización para México parece haberse cerrado y el nuevo enfoque de las inversiones se encuentran en la producción para el mercado local, explicó Jorge Mario Martínez Piva, director interino de la sede subregional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en México.
