En los energéticos incluimos los múltiples recursos y las diversas formas de energía que permiten realizar un trabajo y generar calor o electricidad. Tanto los fósiles que provienen de materia orgánica (petróleo, gas natural y carbón) como los no fósiles (energías solar, eólica, hidroeléctrica, nuclear, geotermia, mareomotriz y biomasa en algunos casos). Asimismo, los no renovables –fósiles más uranio– y los renovables. Pero de acuerdo con su emisión de gases de efecto invernadero o residuos tóxicos serán sucios petróleo, gas natural, carbón y sus productos. Y limpios los no fósiles, a excepción de la leña y la biomasa.