La inflación en México se desaceleró marginalmente en la primera quincena de junio apoyada por algunos productos agropecuarios y energéticos. Sin embargo, la inflación subyacente, que excluye los precios volátiles y determina la trayectoria de los precios a mediano y largo plazos, alcanzó su mayor nivel en los últimos 13 meses, debido a que los servicios aceleraron sus incrementos.