Llegó el día de todos tan temido superando las expectativas. El discurso de asunción de Donald Trump, quien llega por segunda vez a la presidencia de Estados Unidos con su estilo agresivo, provocador y vulgar, precedido de amenazas sobre el uso de recursos militares, sanciones y presiones económicas para mover fronteras a su antojo, tomar territorios para engrandecer a su patria a costa de los demás, impactó por su ausencia total de inteligencia estratégica, lo cual es riesgoso en una potencia nuclear en pleno deterioro hegemónico.